LUNES 27 DE ABRIL
ADOREMOS AL SEÑOR
• 1 CRÓNICAS 15:25-29 •
Reconozcamos, recordando de dónde nos sacó (la oscuridad del mundo), que Nuestro Padre Celestial es el Único digno de alabanza y adoración, El rey David sentía en su corazón gran reverencia y gratitud con Dios, por lo que Él había hecho con sus antepasados (liberar el pueblo de Israel, de la esclavitud en Egipto y llevarlo a la tierra prometida).
Cuando adoremos al Señor, hagámoslo con júbilo, desnudando nuestro corazón, sin avergonzarnos del que dirán, porque el Señor dice: “Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré delante de mi Padre que está en los cielos”. Por ello, utilicemos todos los medios a nuestro alcance para adorarlo en espíritu y verdad, así como lo hizo el rey David llevando el arca del pacto a Jerusalén; para él era una fiesta muy especial pues representaba adoración y gratitud para con Dios.
En el versículo 29 dice “pero cuando el Arca del Pacto de Jehová llegó a la ciudad de Saúl, Milca, hija de Saúl mirando por una ventana vio al rey David adorando al Señor y lo menosprecio” (se avergonzó de él).
¡Cuidado con avergonzarnos del Señor¡ para que no nos pase lo que padeció Pedro cuando negó a Jesús. En Marcos 14:72 dice “y el gallo cantó la segunda vez, entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces y pensando en esto lloraba”. Sabemos que el llanto de Pedro fue por el dolor en su corazón, porque a pesar de estar advertido por el mismo Dios Hijo, cayó en el grave pecado de negarlo.
Una manera de adorar al Señor, es que llamándonos cristianos, no actuemos igual que los demás del mundo, que no conocen del Señor y marcando diferencia con ellos.
MARTES 28 DE ABRIL
MAS EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ
• ROMANOS 1:16-17 •
Al comienzo Pablo escribe a los romanos diciéndoles que ora para que Dios los proteja, que desea ir a verlos, pero las dificultades impiden ir a darles a conocer el evangelio; recordando a Jesús, les dice que él lo divulga primero a los judíos, pueblo especial escogido por Dios y luego a los gentiles.
Esta epístola ofrece una amplia explicación de la doctrina impulsada por Pablo, mostrando que tanto los gentiles como los judíos están bajo el dominio del pecado, enseña cómo Dios ofrece a todas las personas el perdón por medio de Cristo, relacionando la salvación con la promesa hecha a Abraham, explicando su sentido y consecuencias (Romanos 4:1-25).
Muestra el propósito de toda la epístola, planteando una acusación de pecado contra toda carne, declarando que lo único que lo castigará es confiar en la misericordia de Dios por medio de Jesucristo y, luego, edifica sobre ello la pureza del corazón, la obediencia agradecida, y los deseos fervientes de crecer en todas esas gracias y temperamentos cristianos que nada, sino la fe viva en Cristo, puede producir. “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por la fe y para la fe y para fe, como está escrito. Más el justo por la fe vivirá” (V. 17).
Sólo la justicia de Dios, provee una satisfacción indescriptible. La fe es todo en todo, al comienzo, en el desarrollo y al final de la vida cristiana. No es de la fe a las obras, como si la fe nos pusiera en un estado justificado y, luego, las obras nos mantuvieran allí, pero siempre es de fe en fe: es la fe la que sigue adelante ganándole la victoria a la incredulidad.
El evangelio muestra cómo Dios es justo en Su plan para salvarnos y cómo puede hacernos aptos para la vida eterna. Al confiar en Cristo, entramos en buena relación con Dios. Del principio al fin, Dios nos declara justos por fe y sólo por fe.
MIÉRCOLES 29 DE ABRIL
EL CUMPLIMIENTO DE LA LEY ES EL AMOR
• ROMANOS 13: 8-14 •
“…pues el que ama al prójimo ha cumplido la Ley” (V. 8)
Amar cumple tres propósitos. Primero: bendice a quien recibe amor. Muchos necesitan conocer que alguien se preocupa por ellos. Segundo: el cristiano que muestra amor por el prójimo es poderoso testigo de Cristo. Tercero: El amor cumple la Ley.
¿Por qué el dar amor a otros se considera una deuda? Estamos permanentemente en deuda con Cristo por el ilimitado amor derramado a nuestro favor. La única forma para pagar esa deuda es amando a otros, porque “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la Ley es el amor” (V. 10). Como el amor de Cristo siempre será superior al nuestro, tenemos la obligación de amar al prójimo.
Debemos someternos a la Ley del amor, y así no debemos nada a nadie, porque el amor no hace mal al prójimo. ¡Cuán fácil es disculpar nuestra indiferencia hacia otros alegando no tener obligación legal de ayudarles, e incluso justificar el daño que les causamos si lo que les hacemos es técnicamente legal! Pero Jesús no deja brechas en la ley del amor. Cuando el amor lo demande, debemos estar dispuestos a ir aún más allá de los requisitos legales e imitar al Dios de amor.
Al final dice: “Más bien, vestíos del Señor Jesucristo.” ¿Cómo nos vestimos del Señor Jesucristo?
Nos “vestimos” de Cristo, haciéndole Señor sobre nuestra vida, así la tentación pierde fuerza. Cuando lo miramos primero a Él para guiarnos en decisiones importantes, así nos ayuda a evitar callejuelas oscuras y sin salida. Cuando honramos a Cristo en nuestras relaciones. Mostrando las cualidades que Jesús reveló mientras estuvo en la tierra: amor, humildad, verdad, servicio, así impedimos que nuestros deseos nos lleven a pecar y cerraremos la puerta a los deseos de la carne.
Andemos como de día, honestamente.
JUEVES 30 DE ABRIL
SOMOS HERENCIA DEL SEÑOR
• SALMOS 16 •
Sabemos que una vez reconocemos a Jesucristo como el Hijo de Dios y nuestro único Señor y Salvador, pasamos a ser herencia del Señor y coherederos juntamente con su Hijo. Dice el Señor en Romanos 8:17 “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”.
¿Eres realmente herencia del Señor? Debemos tener en cuenta la recomendación que el apóstol Pablo le dió a la Iglesia en Romanos 6:22 “Mas ahora que habéis sido liberados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación y como fin la vida eterna”.
Una manera de agradecer al Señor que nos haya hecho parte de su herencia es agradándolo en el Espíritu, en todo lo que hacemos y proponiéndonos en nuestros corazones hacer Su voluntad. El Señor se complace con los íntegros y dice que con ellos es toda Su complacencia, cuando colocamos a nuestro Dios delante de nosotros estaremos seguros que nada nos faltará, porque Él es nuestro pastor.
Además, la Biblia dice que sin santidad es imposible ver a Dios, por ello si buscamos la herencia eterna en el Reino Celestial, debemos pedirle al Espíritu Santo como consolador y ayudador en todo momento, que no nos deje caer en tentación y que nos libre del poder del maligno. ¿Estás pidiendo al Espíritu Santo que no te deje caer en tentación?, esta debe ser una súplica diaria, si somos realmente cristianos fieles y verdaderos.
Cuando lleguemos a la presencia del Señor podemos decir: “valió la pena correr la maratón, cogidos de la mano de Jesús y por ende nada ni nadie nos separará del amor de Cristo, y Él nos dirá: Bienvenido buen siervo y fiel”.
VIERNES 1 DE MAYO
¿POR FIN CREEN?
• JUAN 16:25-33 •
La verdadera fe se mantiene en medio de la crisis (V. 31-32)
Jesús explica a sus discípulos que hasta ese momento había hablado en un lenguaje figurativo, pero que, llegaba el momento en que hablaría con ellos, claramente sobre el Padre. Revela que entonces aprenderán a orar en Su nombre, pero aclara que Él, que es Dios mismo, no tiene que interceder así por ellos, pues Él ya los conoce y sabe que le aman.
Es increíble, que después de todo ese tiempo con Jesús, acompañándolo, viendo sus milagros, escuchando sus mensajes y parábolas, declaren hasta ahora que creen (V. 31 NTV). A pesar de esta declaración, todos sabemos que su fe no era tan firme, pues es muy fácil creer cuando todo va bien, pero cuando vienen los problemas y dificultades, las amenazas, las privaciones, nuestra fe se pone a prueba.
Esto es lo que pasa en nuestros tiempos, creemos en Dios mientras estamos bien, pero tan pronto vienen las tribulaciones, entonces el mundo pregunta: ¿Cuál Dios? ¿Dónde está Dios? Jesús sabía que sus amigos lo iban a dejar; nos enseña que cuando uno se siente solo por el abandono de los demás, no lo está realmente porque el Padre Celestial siempre nos acompaña (V. 32), estuvo con Jesús en todo momento y no desampara a quienes le siguen.
Al final encontramos una promesa espectacular que contrasta con lo que vemos: Dice que en el mundo tendremos aflicción, pero en Él ya tenemos paz. El mundo vs. Jesús (Él ha vencido el mundo), tendrán vs. tienen (no importa lo que venga, hemos recibido por anticipado la victoria), aflicción vs. paz (si ya tenemos paz, poseemos el arma para defendernos).
La Paz de Dios es suficiente para aguantar cualquier crisis (V. 33).
SÁBADO 2 DE MAYO
¡¡¡NO OLVIDAMOS SU FAVOR!!!
• MARCOS 8:1-17 •
Al iniciar nuestro estudio, podemos observar que la frase «en aquellos días», sitúa este momento durante los días de la visita de Jesús a Decápolis. Es notorio que la multitud había seguido a Jesús a un lugar desierto que era apropiado para enseñar, pero no fácilmente asequible para conseguir provisiones. Tomemos nota que nos habla de una «gran multitud».
Hay un detalle interesante: parece que los discípulos se hubiesen olvidado que Jesús alimentó a los 5.000. En mi opinión, muchos de nosotros hemos tenido la misma experiencia. Dios ha actuado en Su gracia y misericordia haciendo algo bueno a nuestro favor y nos olvidamos de ello cuando surge otra situación semejante. Y al enfrentar esta nueva emergencia, todo nos parece nuevo otra vez.
Los discípulos, conociendo que tenían, habían hecho un inventario de la multitud. Quizás esperaban que Jesús repitiese el milagro de los 5.000, en el supuesto caso que lo recordasen. En esta ocasión había más panes para una multitud menor. Pero aún se podía decir. «¿Qué es esto entre tantos?» ¿Y quién tenía los panes esta vez? No lo sabemos. Algún desconocido, quizás, que algún día recibirá su recompensa.
Las personas se sentaron en el suelo del desierto, mientras que en la alimentación de los 5.000 se les había dicho que se sentasen en la hierba. ¿Y cuántos peces había? Unos pocos, el número no era importante y Jesús no los contó. Podemos observar, cuando Dios interviene en algo, siempre hay un excedente. Ya sea que alimentase 5.000 o 4.000. Él nunca da de comer poco sino una cena completa. Además, si añadimos una mujer y un niño por cada uno de los hombres allí presentes, probablemente nos acercaríamos al número real de gente que comió, aproximadamente, 12.000 personas.
Finalmente, ante la situación de PANDEMIA, no podemos dudar de Su amor y misericordia y recordar que, estando seguros de que Él está con nosotros, habrá un excedente, sabiendo que aportamos la confianza y diligencia.
DOMINGO 3 DE MAYO
EL DIOS QUE ROMPE LAS CADENAS
• HECHOS 16:19-31 •
Vs.17-19: ¿Te ha ocurrido que a veces quieres hacer lo que Dios te ordena y se te vuelve un problema? Como por ejemplo, decir la verdad.
Pablo, afectando las finanzas que los amos de una adivina estaban obteniendo, echa fuera en el nombre del Señor Jesucristo, el demonio. Estos hombres se declararon enemigos de Pablo al predicar acerca del Dios verdadero, fue azotado y con su espalda lacerada, fue echado en la cárcel; el carcelero sujetó sus pies en el cepo.
V. 25: ¿Qué haría usted en esta situación tan miserable, lloraría, se lamentaría o se atrevería a cantar alabanzas? ¡No fue extraño pues, que las puertas se abrieran!
Vs. 26 y 27: El carcelero filipense, como responsable, al ver que las puertas se habían abierto, las cadenas habían caído, pensó que los presos habían huido. Temiendo perder su vida por incumplimiento del deber, se dispuso a caer sobre su propia espada. Si una persona se encuentra en una situación como ésta, piensa en la eternidad. ¿Qué debe hacer para ser salva? Debe creer en el Señor Jesucristo. ¿Podría creer por un miembro de su familia o por alguna otra persona? No. Debía creer en el Señor Jesucristo, y sería salvo y, si su familia creía en el Señor Jesucristo, también sería salva. Era un hombre totalmente transformado.
V. 34: En una sola noche fueron azotados, arrojados en la cárcel, liberados por la intervención directa de Dios y, finalmente, agasajados en la casa de estos alegres recién convertidos a Cristo. Esta acción se debió a que ellos se dieron cuenta de que lo que habían hecho era ilegal. En consecuencia estaban ordenando soltar a los presos para que se fuesen en paz. Cuando salieron de la cárcel, fueron a la casa de Lidia y después de ver a los hermanos, los consolaron y se fueron.
Padre, gracias por que en toda circunstancia difícil, Tú siempre nos ayudarás y liberarás de nuestras opresiones.
Dios es bueno y todo lo que hace tiene un propósito.
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