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Lecturas del 15 al 19 de Junio



LUNES 15 DE JUNIO


EL CAMINO PARA COMUNICARNOS CON EL PADRE

• LUCAS 11:1-4 •

Lucas, en el capítulo 11, nos cuenta que, un día el Señor Jesucristo se encontraba orando; al momento de terminar, uno de sus discípulos se le acerca y le dice: "Señor enséñanos a orar". En seguida les enseña la oración conocida como el Padre Nuestro.


Esta oración nos la dejó el Señor como un camino a seguir para comunicarnos con el Padre, mas no con el propósito que la repitiéramos una y otra vez, ya que esto podría ser una vana repetición como lo dice el evangelio de Mateo capítulo 6.

Al desglosar el Padre Nuestro encontramos el camino a seguir.


Padre nuestro que estás en los cielos: en esta parte es donde nosotros le damos el lugar al Señor, reconocemos que Él es nuestro Padre y que está arriba de nosotros.

Santificado sea tu nombre: aquí es donde lo exaltamos, le decimos lo grande que es, lo hermoso y cuánto lo amamos.


Venga Tu Reino: esta frase nos muestra cómo pedirle a Dios que venga a reinar en nuestras vidas, que sea Él quien gobierne en nuestro corazón, familia, amigos y trabajo; que sea Él ayudándonos a tomar las decisiones correctas para nuestra vida.

Hágase Tu voluntad: enseguida debemos decirle al Padre que nos sometemos a las decisiones que ha tomado para nuestras vidas; aunque no las podamos entender, sabemos que Su voluntad es buena agradable y perfecta.

(Romanos 12:2).


Danos el pan nuestro de cada día: este es el momento de hacer nuestras peticiones (ya sean necesidades financieras, de salud o espirituales), con la confianza de un hijo que pide a su Padre todo lo que necesita, sabiendo que Él es un Dios bueno y que nos dará, en Su tiempo, todo lo que necesitamos.

Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden: es el tiempo de pedir perdón al Señor por los pecados y ofensas que podamos haber cometido, y de igual manera, es el tiempo que tomamos para perdonar a todas aquellas personas que nos pudieron hacer daño, teniendo en cuenta que el Señor nos perdona mucho más.


No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal: ahora pedimos al Señor que nos dé fortaleza para resistir todo lo que se nos presente día tras día y que nos proteja de todo ataque del enemigo.


 

MARTES 16 DE JUNIO


LA ALEGRÍA DE MI PADRE

• LUCAS 15:1-7 •


Uno de mis recuerdos de infancia es ver a mi papá realizar, disfrazado de payaso, presentaciones para niños. Al principio no entendía por qué lo hacía y me molestaba que los demás niños se rieran. Luego entendí que la alegría de mi padre era dibujar una sonrisa en el rostro de esos pequeños. ¿Cuántos cristianos aún no entienden cuál es la alegría de nuestro Padre celestial?


De esto nos habla el pasaje de Lucas 15. Al ver al Señor rodeado de cobradores de impuestos y personas de mala reputación, “los fariseos y los maestros de la ley religiosa se quejaban de que Jesús se juntaba con semejantes pecadores, ¡y hasta comía con ellos!” (Lucas 15:2).


Los líderes religiosos de aquella época actuaban como niños egoístas que no entendían el corazón del Padre; estaban más preocupados por su apariencia espiritual que por la salvación de las personas. En respuesta, Jesús les cuenta la historia de una oveja que se pierde y cómo el pastor deja a las demás para ir a rescatarla. Al compararnos con ovejas nos hace ver que somos valiosos a sus ojos y que somos incapaces de salvarnos a nosotros mismos.

El Señor resalta la alegría de rescatar a quien se había perdido y el deseo de compartir esa alegría cuando dice que el pastor “llamará a sus amigos y vecinos y les dirá: Alégrense conmigo porque encontré mi oveja perdida”.


¿Notaste la palabra amigos en la parábola? Nuestra oración es que todos nosotros estemos contados entre los amigos de Dios, aquellos que nos alegramos con lo que Él se alegra: la Salvación de los perdidos.


Queremos que hoy, al ser consciente de que la alegría de Nuestro Padre es salvar, examinemos nuestros corazones para saber si aún nos alegramos cada vez que alguien se vuelve a Jesús.


La alegría de Nuestro Padre es la Salvación de los perdidos.


 

MIÉRCOLES 17 DE JUNIO


¡LEVÁNTATE Y CAMINA!

• MARCOS 16:7 •

Después de la muerte de Jesús, entre los discípulos había tristeza, incertidumbre por lo que habría de venir. Se parece a este tiempo, pues muchos han perdido negocios y trabajos y tienen desconcierto por lo que va a pasar; por eso, este verso en Marcos 16:7 «Vayan a decirles a los discípulos y a Pedro: “Él va delante de ustedes a Galilea. Allí lo verán, tal como les dijo”».


Él va delante de ti abriendo camino donde piensas que no lo hay, eso fue lo que les dijo el ángel a las mujeres en la tumba vacía de Jesús, es decir que, tenían una Palabra de Dios para sus vidas, algo que debían hacer.

Hoy, me pregunto qué le dirá un padre a un niño de 8 años cuando le pregunte: ¿Papá y esto cuando termina?, ¿Papá y tu trabajo?, ¿Papá y cómo vamos a comer?


Pues nos toca a nosotros estar en la casa levantando la fe de nuestros hijos y de nuestro cónyuge y para que esto pueda ser posible, debemos primero levantar nuestra esperanza y nuestra expectativa, pues no quedaremos tirados en el camino.


Cuando en la vida perdemos algo, se corre el riesgo de quedar frustrados, tristes, derrotados, amargados… Por esto, quiero enseñarte que en la vida no se debe aprender a perder sino debemos aprender cómo actuar cuando se pierde; como padres nunca les enseñamos a nuestros hijos a perder, sino a ganar. Dios enseña a ganar, a conquistar, a que seamos valientes y esforzados.


Pero, ¿cómo puedo levantar mi esperanza? Pues bien, debes leer Su palabra, porque en ella encuentras los pensamientos de Dios para tu vida (promesas), historias de milagros que te ayudan a creer que para Dios no hay nada imposible y que, si lo hizo en el pasado, Él lo hará otra vez porque Él no cambia.


 

JUEVES 18 DE JUNIO


CRISTO, LA PIEDRA VIVA

• 1 PEDRO 2:4-8 •


Pedro muestra la Iglesia como un templo vivo y espiritual, con Cristo como el fundamento y piedra angular, y cada creyente es como una piedra. La lección está clara: mientras un ladrillo esté solo, no sirve para nada; sólo es útil cuando se le incorpora a un edificio. Así sucede con el cristiano individual; para hacer realidad su destino, no debe permanecer aislado, sino ser edificado en la estructura de la Iglesia.

Jesús Piedra Viva: Pedro llama a Jesús de esta manera porque él fue testigo de que Jesús se levantó de los muertos.


Usar la figura de una piedra es paradójico, pues las piedras son cosas sin vida, son inertes; sin embargo, Pedro tiene en su mente la idea de una construcción y está diciendo que Cristo es la parte esencial de la construcción del Templo de Dios.


Desechada por los hombres: Rechazada cuando nació, por Herodes. Rechazada por los fariseos y la casta religiosa. Rechazado por la multitud que prefirió a Barrabás en lugar suyo. Ha sido rechazado por los auto-suficientes, los que creen no tener necesidad de Él. Ha sido rechazada por los que prefieren vivir su propia vida.

Es preciosa y escogida por Dios: Nuestro Señor Jesucristo es la Piedra más preciosa, por ser una piedra viva y el fundamento de nuestra fe.


Acercándonos a Él


Somos hechos piedras vivas: Ahora somos ’piedras vivas”, participando en un organismo vivo que es la Iglesia. Por eso nuestra alabanza, servicio y culto al Señor debe ser vivo y racional.


Somos edificados como casa espiritual: Dios desea que le glorifiquemos de manera individual, pero también colectivamente. De nada sirve todo lo que hacemos el domingo, si en nuestros hogares no nos hemos consagrado a Dios y no hemos presentado allí nuestras vidas en sacrificio santo y agradable.


Acércate a Cristo, quien es la Piedra viva principal del Templo de Dios.


 

VIERNES 19 DE JUNIO



SOY LO QUE SOY

• 1 CORINTIOS 15:10-11 •


Muchas veces hemos escuchado o incluso dicho esta expresión. Esto muestra una actitud conformista, sin el deseo de avanzar o cambiar. Es normal que esto suceda cuando dependemos de nuestras propias fuerzas, pues esto trae cansancio mental, emocional y espiritual. Sin embargo, el verso 10a (RV) dice: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy”; depender de la gracia trae tranquilidad y paz. No eres tú ni son tus esfuerzos los que producen resultados. Entonces lo que debemos hacer es dejar que la Gracia de Dios trabaje para nosotros. Eso no quiere decir que no trabajes, quiere decir que confiemos los resultados a Dios. En nosotros no está el valorar si son buenos o malos resultados, pues son producto de la Gracia. Descansar en la Gracia de Dios no es en vano. Tarde o temprano todo resulta en bendición. Gracia es la actitud magnánima de benevolencia gratuita por parte del Ser que puede hacer lo máximo por nosotros.


Muchas veces llegamos a creer que nos merecemos lo que somos y lo que somos nos lo debemos a nosotros mismos. ¡Eso no es gracia! La gracia anula todos nuestros méritos para dejar brotar a Cristo en nosotros. La gracia anula la Ley, para recibir vida.


Ese don gratuito, otorgado por nuestro Salvador, no puede ser menospreciado V. 10b (TLA), debemos multiplicarlo y trabajar para cumplir Su voluntad, pues por este acto celestial somos perfeccionados, y con lo que Él nos permite ser, debemos glorificar al Padre, cumpliendo con el rol que nos ha entregado, ayudando al prójimo; asimismo, disfrutamos de ese maravilloso privilegio como una añadidura de Su gran amor.


Hoy, eres lo que eres, por la Gracia de Dios; eres padre, eres madre, eres hij@, estudiante, profesional, ministro, servidor. Entonces puedes decir: soy lo que soy, todo por la GRACIA DE DIOS.


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