LUNES 13 DE ABRIL
SIGUE CON LA OBRA
• SALMOS 126 •
En este cántico, después del cautiverio babilónico, el pueblo recuerda los primeros felices días del regreso.
Mensaje muy adecuado para los momentos de crisis que estamos pasando y, debe tenerse como un cántico de esperanza, de cómo obrará Dios si obedecemos su Palabra. Tenemos la seguridad de que, así como el pueblo judío celebró y recordaba con gozo, los primeros días de regreso del cautiverio, el pueblo de Colombia recordará con gozo el volver a disfrutar de su capacidad de desplazamiento, del interactuar entre las personas y el alabar al Señor con voces y música.
La capacidad de Dios para restaurar vidas, es infinita. Los huesos rotos sanan, la angustia no es una condición permanente, nuestras lágrimas son semillas produciendo cosecha de gozo, debido a que Dios saca algo bueno de una tragedia. ¿Está triste? Conozca que sus momentos de angustia terminarán pronto y que una vez más encontrará el gozo. Tengamos paciencia. ¡Ya viene la gran cosecha de alegría de Dios!
1. El gozo de la restauración: El pueblo recuerda y alaba a Dios por las maravillas hechas en sus vidas, dándoles gozo y aumentando su fe. Lo que Dios hacía, parecía un sueño. Es evidente que la obra de Dios, trae gozo, risa, alegría a su pueblo y asombro a los inconversos. ¡Grandes cosas ha hecho el Señor! y el recuerdo de esas obras traerá gozo a su pueblo que, hoy vendrá regocijado, trayendo ofrendas y alabanza por haber aumentado su fe.
2. Súplica por la continuación de la obra: Después de un avivamiento o una restauración una persona o una iglesia puede caer de nuevo en errores y estancarse. Aun después de la gran obra de restauración, Israel siguió siendo vasallo de Persia y sufría opresión de sus vecinos además de limitaciones y altos impuestos de los persas. El pueblo clama por restauración. Recordemos a Eliseo cerca del arroyo (2 Reyes 3:16) y aunque vemos que los arroyos aún están secos, confiamos en que con la alabanza y oración de Su pueblo vendrá una lluvia, que de repente los llenará de agua. Pedimos que Dios cambie la situación tan rápido como cambian esos arroyos secos cuando viene una tormenta.
Ahora el mundo sufre y siente dolor por los problemas que lo aquejan, a menudo la siembra causa dolor y sufrimiento, pero, apoyados en la oración y con la fe en que Él hará, seguimos con la obra sembrando en lugares difíciles.
MARTES 14 DE ABRIL
NO SE ANGUSTIEN POR EL MAÑANA
• MATEO 6:25-34 •
Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos (V. 32a)
No sé usted, pero dadas las circunstancias que, a nivel mundial se están viviendo, yo creo que Jesús contó está parábola para tiempos como estos. Si observamos la primera reacción que tuvo la mayoría de las personas cuando se anunció la pandemia y se rumoraba apenas de las medidas que serían adoptadas, podemos ver que lo primero en lo que pensaron fue en correr a sobre abastecerse de alimentos, elementos de aseo y todo lo que les garantizara guardarse con tranquilidad, olvidando a su prójimo, a aquellos que no tienen los mismos recursos para comprar en cantidad, que viven del día a día o que simplemente no cuentan con capital para adquirir ni siquiera lo básico.
El Maestro nos enseña que un hijo de Dios, un nacido de nuevo, un creyente en Cristo no puede actuar así, por el contrario, señala que:
1. No debe preocuparnos el que vamos a comer, ni beber, ni usar (V. 31).
2. No podemos mirar con envidia, con egoísmo pues entonces estaremos llenos de oscuridad (V. 23a PDT).
3. No busquemos en nuestras fuerzas, como los que no conocen a Dios (V. 32a).
Esto lo explica porque para todo tiene la respuesta:
1. Lo primero que debemos hacer en cualquier condición y circunstancia es buscar el Reino de Dios y su justicia, y se nos dará todo lo que necesitemos (V. 31). ¿Cómo? ¿Dónde? ¿Cuándo? Nosotros sólo confiemos, Dios responderá Su promesa.
2. Si miramos a otros con el deseo de ayudarles, todo nuestro cuerpo estará lleno de luz (V. 22b). Aún de lo poco que tengamos, ayudemos a otros, el Señor nos lo recompensará.
3. Nosotros tenemos a nuestro Padre en el cielo que sabe qué necesitamos (V. 32b PDT).
¡Así que, primero busquen el reino de Dios y su justicia, y se les dará todo lo que necesitan! (V. 33 PDT)
MIÉRCOLES 15 DE ABRIL
LA GRAN BENDICIÓN DEL PECADO PERDONADO
• SALMOS 32:1–11 •
“Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño” (V. 2)
Dios perdona a los pecadores. El perdón es parte de Su naturaleza amorosa. Lo anunció a Moisés, lo reveló a David y lo mostró dramáticamente al mundo por medio de Jesucristo. En estos versículos se habla de las diferentes acciones que expresan el perdón de Dios: perdona la transgresión, cubre el pecado, no nos inculpa de pecado.
Confesar es manifestar lo que se ha hecho y reconocerlo como pecado. Confesemos nuestros pecados sin demora, con humildad, contrición y arrepentimiento, sin echar en cara el pecado del prójimo, afirmando nuestra intención de abandonar el pecado a fin de servir a Dios con mayor fidelidad.
No hay dicha mayor que ser reconciliado con Dios y saber que los pecados han sido perdonados. La única manera de ser reconciliado con Dios es recibir Su misericordia y Su perdón. El ser humano no debe intentar cubrir su pecado, pero Dios sí lo puede cubrir con la sangre de Su sacrificio expiatorio. El ser bendecidos, o estar en bendición significa, no el poseerlo todo, o casi todo en este mundo, sino el saberse agradado por Dios. Él quiere perdonar a los pecadores. El perdón ha sido siempre parte de Su naturaleza amorosa.
Dios desea guiarnos con amor y sabiduría, en lugar de castigarnos. Ofrece llevarnos por el mejor camino para nuestra vida. Acepte el consejo escrito de la Palabra de Dios y no permita que su obstinación le impida obedecer porque, “muchos dolores habrá para el impío, más al que espera en Jehová lo rodea la misericordia” (V. 10). Para Dios algunas personas son como el caballo o el mulo que necesitan ser controladas por frenillos y cabestros, en lugar de permitir que Él las guíe paso a paso con amor y sabiduría, evitando el castigo. Acepte el consejo escrito de la Palabra de Dios y no permita que su obstinación le impida obedecerle.
Cuando el corazón está ablandado por la tristeza y cargado por la culpa; cuando falla todo refugio humano; cuando no se puede hallar reposo para la mente turbada, es tiempo para que Dios pueda aplicar el bálsamo sanador por su Espíritu.
JUEVES 16 DE ABRIL
LA GRAN MISERICORDIA DE DIOS
• LAMENTACiONES 3:22-26 •
Malas como son las cosas, se debe a la misericordia del Señor que no sean peores. Las aflicciones obran y obrarán mucho para el bien: para muchos ha sido bueno este yugo en su juventud; ha hecho humildes y serios a muchos, porque, de lo contrario hubieran sido orgullosos e ingobernables. Si, la tribulación produce paciencia, la paciencia, prueba y la prueba, esperanza; … y la esperanza no avergüenza.
Jeremías en medio del pecado y la tristeza que lo rodeaban, vio un rayo de esperanza, sintiéndose levantado por encima de ellos. «Convertíos hijos rebeldes y yo os sanaré de vuestras rebeliones». (V. 22a) Dios responde brindándonos ayuda cuando se la pedimos. Piensas que Dios no perdonará tu pecado, no es así, el Amor inquebrantable de Dios y Su misericordia son más grandes que cualquier pecado y Él promete perdonarnos.
Jeremías conocía la fidelidad de Dios. Dios prometió que el castigo seguiría a la desobediencia y sucedió así. Sin embargo, también prometió restauración y bendiciones futuras y Jeremías sabía que Dios también cumpliría esa promesa. Creer en la fidelidad de Dios, día tras día, nos hace confiar en Sus grandes promesas para el futuro.
Observemos lo que Dios hace por nosotros y en qué está contra nosotros. Las misericordias de Dios no fallan; de esto tenemos ejemplos constantemente. Las porciones de la tierra son cosas perecederas, pero Dios es porción eterna. Nuestro deber es, y será nuestro consuelo y satisfacción: tener esperanza y esperar en silencio la salvación del Señor.
Pongámonos bajo la disciplina de Dios, aprendiendo lo que Él nos quiere enseñar. Esto involucra diversos factores importantes: (1) meditación en silencio sobre lo que Dios quiere, (2) arrepentimiento humilde, (3) dominio propio frente a las adversidades, y (4) paciencia, dependiendo del Maestro que nos da lecciones de amor para la vida.
Que la Palabra, nos convenza de que es por la misericordia del Señor que no hemos sido consumidos. Si no podemos decir con voz que no titubee: El Señor es mi porción, ¿puede que no digamos, deseo tenerlo a Él como mi porción y salvación y en Su palabra tengo esperanza? Felices seremos cuando recibamos la aflicción entendiendo que viene de la Mano de Dios.
VIERNES 17 DE ABRIL
ESPERAR ES CUESTIÓN DE FE
• 1 JUAN 5:15 •
En esta era moderna y con los avances tecnológicos, como seres humanos, nos hemos vuelto impacientes. A los niños les debemos enseñar a fortalecer su carácter por medio de la negación “No” o “Espera”, pues muchos de ellos han crecido con la famosa frase “lo quiero y lo quiero ahora”.
Es importante ver como Dios en su Palabra nos dice que Él nos oye y nos da algo que a Él le agrada; esto es una condición muy esencial para la respuesta a nuestras oraciones. Pero mientras esperas Su respuesta, debes saber aguantar con fe y tener en cuenta que existen demoras que son naturales como las hay en el tiempo de la siembra y la cosecha, porque siempre cosechamos en una temporada diferente a la que se sembró.
Dios quiere prepararnos para esa bendición, porque a Él le interesa más moldear nuestro carácter, como se aprecia en 1 Pedro 1:6-7, pues esperar también es una prueba.
Pero mientras esperas no olvides que estás en buena compañía y recuerda que Dios siempre cumple Sus promesas y puedes esperar que Él te responderá; no te enfoques en lo que no tienes o no puedes hacer, mejor céntrate en Dios, alabando y adorando lo grande que es Él.
El tiempo de Dios es perfecto, Él nunca se demora; que tal, si mientras estás esperando empiezas a memorizar su Palabra, porque toda espera siempre nos trae un propósito a cumplir mientras llega la promesa.
Es algo así como lo que hace una mujer que se encuentra en estado de embarazo, que empieza a realizar cosas para el bebé antes de que nazca, nunca lo ha visto, pero actúa como si ya lo tuviera.
¿Si estás orando por un trabajo, cómo actuarías si lo tuvieras? Me imagino que madrugas, te bañas, te arreglas, etc.
Esperar es cuestión de Fe.
SÁBADO 18 DE ABRIL
UN ACTO DE HONRADEZ
• MALAQUÍAS 3:6-12 •
Dios preguntó por medio del profeta: «¿Robará el hombre a Dios?» Y la respuesta afirmativa, fue respondida por Dios mismo, tan clara, que no deja lugar a dudas: «Vosotros me habéis robado». Pero ellos, el pueblo amado y escogido por Dios, negando semejante imputación, se ofendieron y con gran descaro preguntaron: ¿En qué te hemos robado? Ante lo cual, Dios, respondió: «En vuestros diezmos y ofrendas».
Ellos habían robado a Dios y este pecado, lejos de ser un hecho aislado y puntual, era flagrante y generalizado. La nación entera había robado a Dios lo que era Suyo, conforme a la Ley divina. Pero antes de levantar nuestro dedo acusador hacia la nación israelita, veamos por un momento qué es lo que sucede hoy en día. La realidad es que muchas de nuestras iglesias apenas pueden mantenerse cubriendo sus gastos.
¿Qué quiere decir la expresión «traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa». El alfolí era un cuarto en el templo donde el pueblo traía los diezmos de sus animales y cosechas. Este era el tesoro del templo y una de las tareas, del profeta Malaquías, consistió en asegurar que, las provisiones necesarias para el sustento del ministerio en el templo, no faltaran.
Si ellos llevaban diezmos generosamente, Él les había prometido que abriría las ventanas de los cielos y derramaría sobre ellos bendiciones hasta que sobreabundara. Luego, añade que reprendería al devorador, esto representa una clara alusión al mayor terror de los agricultores de la época: la langosta, cuyo insaciable y voraz apetito le permite comer todo lo que encuentra a su paso. Por eso Dios afirma: Reprenderé también por vosotros al devorador. Y Yo bendeciré vuestra vida en el campo... la vid producirá en abundancia.
Finalmente, cuando ellos estaban en buena armonía con Dios, el pueblo de Israel llegó a ser una bendición para las demás naciones del mundo. Aquí se habla de honradez con Dios, y no se puede tener «santidad» si no se actúa con transparencia con Él.
DOMINGO 19 DE ABRIL
CRISIS DE GOBIERNO
• 1 DE SAMUEL 12:13-25 •
¿Qué viene a nuestra mente cuando escuchamos las palabras crisis de gobierno? Seguramente pensamos en el escenario geopolítico y en las dificultades de algún país vecino. Probablemente miramos hacia afuera para ver cómo se desestabiliza alguna nación. No obstante, la mayor crisis de gobierno siempre ha tenido lugar al interior del corazón humano. Es allí donde se da la verdadera lucha de poderes y se define el rumbo de la vida: lo que gobierne tu corazón, determinará tu destino.
El pueblo de Israel no entendió esta verdad y creyó que la solución a sus problemas estaría en cambiar su sistema de gobierno. ”Pero cuando tuvieron miedo de Nahas, rey de Amón, vinieron a mí y dijeron que querían un rey para que gobernara sobre ustedes, aun cuando el Señor su Dios ya era su Rey”. (1 de Samuel 12-12, NTV)Los israelitas pensaron que imitar la forma de vida del mundo les daría tranquilidad, pero terminaron rechazando al Único capaz de gobernar sus vidas para bien: Dios. Aunque sus antepasados habían vivido bajo la dictadura del Faraón, olvidaron cómo Dios los condujo a la Tierra Prometida y ahora sufrían bajo el liderazgo del rey Saúl.
Dios usó a Samuel para denunciar la idolatría de los Israelitas y mostrar que ésta era la causa de su crisis como pueblo. Al mismo tiempo, Dios invitó a Israel a volverse a Él genuinamente:
—No teman, […] de verdad han hecho mal, pero ahora asegúrense de adorar al Señor con todo el corazón y no le den la espalda. No vuelvan a rendir culto a ídolos despreciables que no pueden ayudarlos o rescatarlos, ¡son completamente inútiles!
(1 de Samuel 12: 20-21).
El profeta Samuel hace un fuerte llamado a dejar de preocuparse por quién gobierna el país y a preguntarse por quién gobierna el corazón.
Y en tu caso, ¿quién gobierna tu corazón?
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