top of page
Buscar

Lecturas del 10-14 de Mayo


LUNES 3 DE MAYO


PONTE DE PIE

• Ezequiel 2: 1-10 •


Dios llama a Ezequiel “hijo de hombre”; es sorprendente que Dios lleve a cabo su Divina Voluntad en la tierra a través de seres imperfectos y finitos. Estamos hechos de polvo y aun así Dios depositó en nosotros Su vida y Su aliento, y nos pide que le sirvamos. Sólo podemos imaginar lo que fue para Ezequiel experimentar esta visión. Ciertamente, muchas cosas no comprendió, pero sabía que tenía significado porque provenía de Dios.


Cuando Dios vio la actitud franca y obediente de Ezequiel, lo llenó de Su Espíritu y le dio poder para el trabajo que iba a realizar más adelante. Dios no espera que comprendamos todo en cuanto a Él, sino que seamos siervos obedientes y dispuestos, fieles a lo que sabemos que es verdadero y correcto.

Ezequiel tenía que proclamar el mensaje de Dios al pueblo, escuchara o no. Su éxito se mediría no por la forma en que el pueblo respondería a sus mensajes, sino en que obedeciera a Dios y en cómo llevaría a cabo el propósito por el cual Él lo llamó. La verdad de Dios no depende de la respuesta humana, Dios no nos juzgará por la forma en que los demás reaccionen ante nuestra fe, sino por lo fieles que hayamos sido. Dios siempre nos da la fortaleza para lograr lo que nos pide que hagamos.

Dios les dice que es un pueblo de duro rostro y obstinado corazón porque no querían reconocer su pecado. La rebeldía fue la característica principal de la nación en ese tiempo. Aun cuando Dios les señaló sus malas acciones, se cerraron a la verdad. A Ezequiel se le dio la difícil responsabilidad de presentar el mensaje de Dios a un pueblo mal agradecido. El Señor le dice a Ezequiel que no tuviera miedo, ni se rebelara, pero que hablara Sus palabras, independientemente de la atención del pueblo. Y es lo mismo que nos dice, que anunciemos las buenas nuevas sea o no el tiempo oportuno (2 Timoteo 4: 2).


Cuando el Espíritu de Dios está en nosotros podemos hacer a un lado temores al rechazo o al ridículo. La fortaleza de Dios es suficientemente poderosa para ayudarnos a vivir para Él, incluso bajo la más severa critica.


¡PONTE DE PIE!, es el momento.


 

MARTES 4 DE MAYO


ORAR EN MEDIO DE LA CRISIS

• Daniel 9: 1- 3 •



En medio de crisis Dios nos llama a ser responsables, a entrar en oración y en este libro de Daniel veo unas claves que podemos poner en práctica hoy.


La primera es permitir que Dios me hable, antes de hablar con Él: “Al estudiar la Palabra de Dios” se refiere a leer su Palabra y para esto quiero expresarte que Dios siempre da el primer paso y nosotros respondemos; por ejemplo, en la caída del hombre, Dios fue el que se acercó a éste y a su mujer llamándolos: ¿Dónde estás?


Nosotros le amamos, Dios nos amó primero.

Le servimos porque Dios nos sirvió primero.

Y oramos, porque Él nos habló primero, mira la Biblia, en ella están Sus palabras.


Por eso Jesús expresó: “Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran y les será concedido” (Juan 15:7).


La segunda clave es enfocar mi atención en Dios: “Volví entonces mi rostro a mi Dios y Señor” es el contacto visual, siempre cuando nos hablan, debo volver mi rostro para ver la persona y con ese gesto estoy respondiendo: tienes toda mi atención.


Y la manera de volver mi rostro a Dios es, después de escucharlo (leer Su Palabra), buscarlo de corazón, en oración y ruego.

Ahora la batalla más difícil que todos afrontamos es tener la energía para pasar tiempo con Dios, todos los días.


Si no lo haces te haces débil, miedoso, ansioso, frustrado, etc. Pero te aseguro que la lectura bíblica y la oración te hacen fuerte, lleno de confianza hacia el futuro y sin miedo por lo que vendrá.


Cuando ores, expresa tus deseos con emoción, pues muchas de nuestras oraciones se vuelven rutinarias y quiero que sepas que a Dios no le interesan tanto tus palabras, sino tu corazón. La pasión demuestra cuanto te importa algo, a esto se le llama “clamar a Dios”.


La tercera clave es ayunar para confesar mis pecados: Dios responde ante la humildad, Él ya sabe todas las cosas que has hecho en tu vida y el desea escuchártelas decir con un corazón arrepentido y su respuesta esta llena de misericordia, perdón y gracia.


 

MIÉRCOLES 5 DE MAYO


VISIÓN DE UN MENSAJERO: “DANIEL”

• Daniel 10: 9-21 •


En el año tercero del reinado de Ciro de Persia, Daniel (también llamado Beltsasar) tuvo otra visión, comprendió que ésta tenía que ver con sucesos del futuro, es decir, tiempos de guerra (RVR).


Esta palabra era verdadera y el conflicto grande.


Pero Daniel comprendió la Palabra y tuvo inteligencia en la visión. Con esta visión, Daniel estuvo muy afligido por tres semanas: no comió carne ni manjares ni vino, se apartó, estuvo separado para Dios; después de este tiempo se le apareció el ángel Gabriel. Vs. 4—6 “Y el día veinticuatro del mes primero estaba yo a la orilla del gran río Hidekel y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Su cuerpo era como de berilo, y su rostro parecía un relámpago, y sus ojos como antorchas de fuego, y sus brazos y sus pies como de color de bronce bruñido, y el sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud”.


1.- SÓLO DANIEL VIO ESA VISIÓN (V. 7). Los demás hombres tuvieron gran temor, huyeron y se escondieron. A veces nos desviamos de la verdad, necesitamos enfocarnos en lo que Dios dice, en sus promesas; en este tiempo nos distraemos pensando en el COVID, hay aislamiento, desempleo, enfermedades, desierto, pero Dios es más grande, fuerte y poderoso.

¿Sabes? Cuando tenemos una tormenta fuerte en nuestras vidas tal vez lloramos, ayunamos, no dormimos, clamamos a Dios, no llega la respuesta y nos vamos quedando sin fuerzas, débiles, con los brazos caídos, aunque sabemos que nuestro Dios es Todopoderoso, grande en batalla. Necesitamos levantarnos creyendo, confiando, desarrollando nuestra fe y conociendo que pase lo que pase, no debemos dudar, porque Dios está con nosotros, Él nos dará la victoria (Aleluya).


2.- NECESITAMOS IR A JESÚS. Todos necesitamos humillarnos a los pies de la cruz e invitar a Jesús a nuestra vida y dejarnos guiar por el Espíritu Santo. Dejemos que Él sea nuestro fiel amigo y consejero. También necesitamos descansar, comer, dormir, recobrar fuerzas para poder avanzar.


3.- DIOS NOS AMA Y AFIRMA NUESTRA IDENTIDAD (Vs. 11-14): “y me dijo: Daniel, varón muy amado, está atento a las palabras que te hablaré. Daniel no temas porque desde el día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios fueron oídas tus palabras, tu petición, tu clamor, llegó a Dios y Él envió sus ángeles. Aleluya, Gloria al Señor. Pero el enemigo también escuchó tu clamor y se opone, te atormenta, te debilita, te envía conflictos, enfermedad, escasez, rebeldía, pero Miguel uno de los principales príncipes vino para ayudarte. Gloria al que vive y reina por los siglos.


La visión de Daniel era para este tiempo, aunque nos falten las fuerzas, una y otra vez nos recuerda el Señor que, con esa poca fuerza Dios nos bendecirá.


No es con nuestra fuerza, es en la Fuerza y el Poder de Dios en nosotros.

V. 19 “muy amado no temas, la paz sea contigo, esfuérzate, aliéntate, retoma tus fuerzas”. Recordemos que el Señor Jesús es nuestro mayor intercesor, a Él sea la gloria, la honra y el poder por siempre.


ORACIÓN: Padre, te damos gracias porque Tú siempre estás con nosotros; ayúdanos a tener inteligencia para comprender Tu Palabra, y así levantarnos de Tu mano creyendo que Tú eres el Poderoso, quitando los ojos de la situación adversa y poniendo los ojos sólo en Ti.

Gracias, Padre, amén.


 

JUEVES 6 DE MAYO


BUSCA SER UN BUEN SERVIDOR DE DIOS

• 1 Timoteo 4: 4-10 •



En un devocional anterior tuve la oportunidad de hablarles acerca de la apostasía. En estos últimos tiempos, el Espíritu Santo habla abierta y proféticamente. En los postreros tiempos: esta frase alude al período de tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo. Apostatarán de la fe: esto es, negarán las doctrinas fundamentales del cristianismo.


Hoy día, reflexionemos sobre cómo ser un buen servidor de Jesucristo. A diferencia de los falsos maestros, Pablo afirma que todo lo que Dios creó es bueno. Esto no significa que podemos abusar de lo que Dios ha creado (por ejemplo, el abuso en el comer demasiado da origen a la gula, el abuso en el don del amor da origen a la lujuria). En lugar de abusar deberíamos disfrutar estos dones usándolos para servir y para honrar a Dios.


Desecha las fábulas profanas: Pablo advertía a Timoteo que se mantuviera enfocado en la Palabra, no en cosas que vinieran del hombre. Al ejercitarnos para ser piadosos, debemos desarrollar nuestra fe usando las habilidades que Dios nos ha dado para Su servicio.


Ejercítate para la piedad: La palabra piedad significa tener el carácter y la actitud de Dios. Ésta era una meta digna, mucho más digna que los potenciales logros del ejercicio físico. La piedad hace mejor esta vida presente, y no deberíamos dudar en creer y compartir esto con la gente. Sólo la piedad es el camino para la vida eterna y la felicidad; el pecado y el juicio no ofrecen nada para la vida venidera; el éxito del mundo y las riquezas, ni la fama personal ni la belleza ni los logros en el aprendizaje o las artes ofrecen algo para la vida venidera.


Atletas talentosos y formidables pierden la destreza si sus músculos no se robustecen por el uso constante, de igual manera nosotros perderemos nuestros dones espirituales si no los ponemos a trabajar. También debemos vigilar lo que creemos, la doctrina. Creencias equivocadas pueden conducirnos fácilmente al pecado y a la herejía.


¿De qué nos servirá mortificar el cuerpo si no mortificamos el pecado? El provecho de la piedad radica en gran parte en la promesa; y las promesas para la gente piadosa se relacionan parcialmente con la vida presente, pero especialmente, con la vida venidera: La doctrina de un ministro de Cristo debe ser conforme a las Escrituras, clara, evangélica y práctica; bien expresada, explicada, defendida y aplicada.


Esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen (V.10)



 

VIERNES 7 DE MAYO


JEHOVÁ ORDENA A OSEAS “TOMAR UNA MUJER INFIEL COMO ESPOSA”

• Oseas 1: 1-11



La historia comienza con la instrucción de Dios al profeta Oseas de casarse con una mujer cuya conducta era la de una prostituta; en lógica netamente humana, no podríamos entender por qué motivo Dios, siendo Santo y Perfecto le da prácticamente una orden aparentemente ilógica, a una de sus hijos escogidos (un profeta). El pueblo de Israel se había vuelto idolatra, sirviendo y adorando a muchos “dioses” y el Señor estaba muy molesto, porque para Él nosotros, la iglesia y Su pueblo somos su esposa; Dios no quiere ser solamente el “Amo” de su pueblo, quiere ser un esposo, dándose a Sí mismo en un amor íntimo. El esposo no comparte a su esposa con nadie, por ello el Señor le dice al profeta Oseas “ve, tómate una mujer fornicaria, e hijos de fornicación porque la tierra fornica apartándose de Jehová”.

Es un mensaje contradictorio de un Dios Santo y Perfecto, pero con ello quería significar que así se estaba comportando Su pueblo con Él (estaban siendo infieles) y esto tenia al Señor muy molesto.


El pueblo de Israel estaba pasando momentos muy difíciles, de guerras y persecuciones, injusticias, reinos divididos, asesinatos de reyes, deportación de ciudadanos israelitas a otras tierras, todo lo anterior como consecuencia de la idolatría y las ofensas causadas a Dios. Oseas concentra su mensaje sobre la idolatría, llamándolos “adúlteros”, el profeta vio la raíz de todos los males que le estaban sucediendo al pueblo de Dios en la desviación inmoral de su conducta y la compara con la prostitución.

El pecado de idolatría no solamente viola la Ley de Dios, sino que atormenta Su corazón; aun cuando nosotros muchas veces le damos la espalda, Él permanece fiel, es paciente y precisamente espera que volvamos a Su presencia arrepentidos, pidamos perdón y reencausemos nuestro camino. Oseas nos demuestra que lo que Dios quiere, no es castigar al hombre, sino amar a Su pueblo, por ello dice en Juan 3:16: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Un Dios que ni siquiera escatimó enviar a su propio Hijo a morir por nosotros, como mínimo merece nuestra fidelidad, obediencia y santidad. Revisemos nuestro comportamiento diario para mirar si existen ídolos que nos están alejando y ofendiendo a Dios.

91 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page