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Lecturas de Agosto 12 al 18



LUNES 12 DE AGOSTO

NO MENOSPRECIES LA DISCIPLINA

• HEBREOS 12:1-11 •


La obediencia, perseverante por fe en Cristo, era la carrera propuesta a los hebreos; se planteaba que debían ganar la corona de gloria o tener la miseria eterna, a causa del pecado que tan fácilmente asedia, se inclinaban, y estaban más expuestos, por costumbre, edad o circunstancias. Esta es una exhortación de suma importancia, porque si te dejas atraer por el pecado, sea cual sea, no podrás correr la carrera cristiana, no tendrás motivación para correr y te vencerá el desaliento. Cuando estén agotados y haya debilidad en la mente, recuerden lo que el santo Jesús sufrió para librarnos de la desgracia eterna.


¿Qué son nuestras pequeñas pruebas comparadas con sus agonías o con nuestras desolaciones? ¿Qué son en comparación con los sufrimientos de tantos otros? Vivimos inclinados a agotarnos y debilitarnos, al ser sometidos a pruebas y aflicciones; esto, porque somos imperfectos y con vestigios de corrupción.


Los cristianos no deben desmayar en las pruebas. No deben deprimirse ni hundirse, afanarse ni irritarse, bajo ellas, sino soportar con fe y paciencia. Dios puede dejar solos a los demás en sus pecados, pero corregirá el pecado en sus propios hijos. Actúa en esto como corresponde a un amoroso padre.


Nuestros padres algunas veces nos castigaban producto de sus frustraciones más que para corregirnos. Pero el Padre Celestial nunca busca afligir a sus hijos, su corrección es para nuestro provecho. Vivimos en un estado infantil e imperfecto en cuanto a las cosas espirituales; por tanto, debemos someternos a la disciplina correctora de tal estado. Cuando lleguemos al estado perfecto estaremos plenamente reconciliados con las disciplinas de Dios para con nosotros.


La corrección de Dios no es condenación; puede ser soportada

con paciencia y fomenta grandemente la santidad.


 

MARTES 13 DE AGOSTO

LOS NECIOS Y LA VIDA FAMILIAR

• PROVERBIOS 19:1–29 •


“Más vale ser pobre y honrado, que necio y calumniador”

La integridad es más valiosa que la riqueza, pero la mayoría de las personas no actúan como

si lo creyeran. Temen tanto no conseguir todo lo que quieren, que están dispuestas a pagar cualquier precio con tal de incrementar su riqueza: hacer trampas en los impuestos, robar en las tiendas o a los empleadores, retener el diezmo. Cuando conocemos y amamos a Dios, nos damos cuenta que un nivel bajo de vida o incluso la pobreza, es un pequeño precio que hay que pagar por la integridad personal. Mucha gente se casa sin saber lo que puede esperar de su pareja ni de la vida matrimonial. Hay un contraste entre los hijos de Dios y aquellos que no lo son. Los unos están en el sendero de la verdad; los otros, en el sendero de la voluntad propia y la ignorancia, Dios los llama necios o insensatos.


Ningún hombre desea una esposa peleona, ni un hijo necio, éste es como una herida que produce dolor; una esposa peleona es tan molesta como gotera continua. Los padres acaudalados, dejan como herencia a su hijo casa y riquezas. Pero algo que no pueden dejarle es una esposa prudente, porque ésta solo es dada por Dios como un regalo. Una esposa de sabiduría, autocontrol y vida apropiada es un don más grande que casas y riquezas.


Comience a disciplinar a su hijo en la infancia; no espere hasta que sea demasiado tarde. Uno debiera comenzar con una disciplina controlada por el amor, es decir, que además del amor humano refleje el amor de Dios, desde la infancia y pasando luego por la compleja etapa de la adolescencia; excluyendo castigos brutales, que destruyan su espíritu y el respeto en la relación con los padres.


Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre;

Mas el consejo de Jehová permanecerá.

 

MIÉRCOLES 14 DE AGOSTO

¡CORRE, CORRE, SIN PARAR!

• HEBREOS 12:1-11 •


¿Por qué mi vida espiritual está estancada?

¿Por qué no crezco espiritualmente?

¿Qué áreas de mi vida debo cambiar?


Para dar respuestas a estas preguntas lo primero es que debes ser honesto contigo mismo y lo

segundo es preguntarle a Dios, porque de seguro Él te dará las respuestas.


Al tener ese conocimiento debes empezar a trabajar en cada una las áreas de tu vida que necesitan cambios y que estorban el crecimiento de tu vida espiritual; pero haz una cosa a la vez y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada.


Cuando aceptas a Jesús como Señor y Salvador recibes el regalo del Espíritu Santo, el cual viene a morar en tu cuerpo, pero debes saber que el crecimiento de ese poder en tu vida sólo depende de ti, pues debes empezar a regar y abonar tu crecimiento, teniendo en cuenta que el Señor Jesucristo es el camino hacia Dios y a lo largo del camino, como creyente, debes mantenerte firme y en tu andar, debes ser como un atleta, que tiene que correr la carrera para alcanzar el premio.


Ahora, el quedarte quieto tiene su peligro; así que tienes que obligarte a mantenerte en movimiento, avanzando en tu relación con Cristo, de lo contrario sencillamente, te quedarás dormido y hasta morirás espiritualmente.


No puedes quedarte inmóvil, debes ponerte en movimiento, ¡Avanza, porque eres un corredor!


Desciende a la pista de carrera de la vida y haz lo que Dios te ha llamado a hacer, dondequiera que Él te haya llamado a vivir, a actuar y a desarrollar tu existencia.

Corre la carrera cristiana y ponte en movimiento para Dios.


Cuando hay una carrera, todos corren para ganar,

pero sólo uno recibe el premio. Así que corran para ganar.

1 Corintios 9:24


 

JUEVES 15 DE AGOSTO

«JESÚS» FUENTE DE AGUA VIVA

• JUAN 7:27-39 •


«Jesús se puso en pie y alzó la voz» para decir algo muy importante. No cabe duda de que el Señor eligió tanto el momento, como la forma de comunicarse para que todos le prestaran atención. Debemos recordar que los maestros judíos, por lo general, se sentaban para enseñar, pero el Señor sólo alzó Su voz. No debemos olvidar que, a lo largo de la fiesta, las autoridades habían dado instrucciones para prender a Jesús, así que, una intervención tan notoria como esta, llevada a cabo en el mismo templo y en un momento de máxima audiencia, era realmente arriesgado para su seguridad.


«El que tenga sed, venga y beba». Una vez más el Señor emplea un elemento físico para enseñar una verdad espiritual. Todos entendemos que sin agua es imposible la vida física y del mismo modo, también tenemos necesidades espirituales que sólo Cristo puede satisfacer. EL Señor sabía que todavía persistía la sed, quedando en evidencia la insuficiencia de la religión judía y sus rituales religiosos para llenar completamente el vacío y las necesidades espirituales de las personas.


Es hermoso ver que no había ni un gramo de aspereza en su voz, ni amenazas de violencia en su proclamación, sino únicamente la expresión de un amor que sólo Dios puede tener hacia sus criaturas necesitadas. No cabe duda que lo que encontramos aquí es una oferta completamente inmerecida de la gracia divina. Lo que ahora estaba diciendo el Señor es que Él mismo era el cumplimiento de todos aquellos símbolos del pasado.


«De su interior correrán ríos de agua viva». Quienes beben de esta agua, no sólo calman su propia sed, sino que esta bendición se multiplica dentro de ellos, de modo que vienen a convertirse en una fuente de nuevas corrientes para otros.

 

VIERNES 16 DE AGOSTO

LO MEJOR ESTÁ POR VENIR

• APOCALÍPSIS 4: 1-6 •


V. 1: «Vi, dice Juan, una puerta en el Cielo, que estaba abierta». Esta es la puerta que da acceso a Dios, por medio de Jesucristo. En el Antiguo, como en el Nuevo Testamento, en más de una ocasión «se abrieron los cielos». (Ezequiel 1:1), En Marcos 1:10 cuando Jesús fue bautizado por Juan.


«Sube acá», es un mandato para que Juan fuera transportado al Cielo «en el espíritu», de forma temporal y sobrenatural, con el fi n de recibir una revelación específica acerca de sucesos futuros.


Los Vs. 2,3: Cuando Juan entró por la puerta del Cielo vio un trono, un símbolo de mando soberano y de autoridad absoluta. Esto ocurre trece veces y en once oportunidades se refiere al Trono de Dios.


Juan vio a Dios, sentado en el Trono, pero, Juan no intenta describir a Dios como una figura humana. Lo describe en un relámpago de colores como de piedras preciosas, pero no menciona ninguna clase de forma.


Vs 4: Los veinticuatro ancianos aparecen varias veces en el Apocalipsis, como representantes de toda la Iglesia, desde Pentecostés hasta el «Arrebatamiento», al ser «llevados fuera» de la Iglesia, por Jesucristo.


Los veinticuatro ancianos representan simbólicamente al fiel pueblo de Dios. Sus vestiduras blancas son las que les prometen a los fieles y sus coronas son las que les prometieron a los que fueran fieles hasta la muerte. Los tronos son los que les prometió Jesús a los que lo abandonan todo para seguirle.


Vs. 5: Los relámpagos y los truenos no son producto de la furia de la naturaleza, sino de la justicia divina que desciende de un Dios temible y poderoso sobre un mundo lleno de pecado.


El número «siete» significa en las Sagradas Escrituras la perfección e indica que algo se ha completado de tal modo que Juan se propuso identificar aquí «la plenitud del Espíritu Santo».


Vs. 6: En el escrito original no se dice que fuera un mar de vidrio sino «como si fuera» un mar de vidrio. Este mar delante del Trono de Dios, no enfatiza la misericordia, sino el juicio.


 

SÁBADO 17 DE AGOSTO

CUANDO DIOS NOS COBRA LA FACTURA

• 2 CRÓNICAS 36:11-23 •


Nabucodonosor, era el hijo del fundador del nuevo imperio Babilónico. Llegó a ser rey, ganó la batalla de Carquemis que aplastó a Asiria; Joaquín, rey de Judá, era de dieciocho años. Dios advirtió a Judá acerca de su pecado y continuamente restauró al pueblo a su favor, pero se volvieron a apartar de Él. La situación ya no tuvo remedio.


Tenga cuidado de no albergar pecado en su corazón. Vendrá el día cuando el remedio ya no sea posible y el castigo de Dios sustituya Su misericordia. El pecado que repite y del cual nunca se arrepiente, es una invitación al desastre.


DESTERRADOS A BABILONIA:

A pesar de los pocos reyes buenos de Judá y de las reformas oportunas, el pueblo nunca cambió. Su maldad continuó y finalmente Dios utilizó al Imperio Babilónico, bajo el gobierno de Nabucodonosor, para que conquistara Judá, destruyera Jerusalén y tomara cautivo al pueblo en Babilonia. Una de las leyes que ignoraron establecía que, uno de cada siete años, la tierra debía permanecer inactiva y descansar de producir cosechas. Sabemos que Dios cumple todas sus promesas, no sólo sus promesas de bendición, sino también sus promesas de juicio.


Lo que nos Lleva camino al fracaso.


1. Hacer lo Malo. “E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios”, cada acción tiene una reacción, la Palabra de Dios dice, lo que se siembra se cosecha. Cuando las cosas se hacen mal, vienen consecuencias.


2. Ser Orgulloso. La persona orgullosa es incapaz de reconocer sus limitaciones y equivoca-ciones.


3. Endurecer el corazón. No deje que los problemas o las demás personas le dañen el corazón; una persona con el corazón endurecido no escucha razones, se llena de amargura y resentimiento.


4. No escuchar la Voz de Dios. Jesucristo nos habla de muchas formas y a través de diferentes medios.


 

DOMINGO 18 DE AGOSTO

LA IMPORTANCIA DE LA PALABRA

• PROVERBIOS 25 •


El rey Ezequías, rey de Judá dio orden de copiar este Proverbio, lo cual nos demuestra cuán importante era y es estudiar la Palabra, leerla, aprenderla, memorizarla y aplicarla a nuestra vida creyendo lo que dice.


Es curioso que el proverbio inicie aclarando esto, ya que la Biblia dice que este rey puso su esperanza en Dios, no hubo como él otro y que Dios estaba con él y lo prosperaba (2 Reyes 18:5-7).


Seguro que todos queremos esta clase de bendición y la podemos obtener por medio de nuestra fe en Jesús, quien murió por nuestros pecados y por quien tenemos vida eterna. Conocer la Palabra, practicar y obedecer sus mandatos nos garantiza sabiduría para mantener la vida generosa que Dios nos ofrece, para evitar tomar decisiones equivocadas, cambiar nuestras malas costumbres, enderezar nuestro camino torcido y apartarnos de las falsas doctrinas y enseñanzas del mundo.


El rey Ezequías entendía perfectamente lo que significaba conocer y obedecer a Dios y en un tiempo en el que no existía la imprenta, la única manera de conservar y compartir las palabras escritas por el sabio Salomón, inspiradas por el Señor, era haciéndolas copiar.


La Reina Valera titula este pasaje como comparaciones y lecciones morales. Cada versículo es un paralelo de distintas situaciones o una lección para nuestra vida, que habla directamente al corazón, para mostrarnos lo que Dios quiere que veamos y que seguramente debemos cambiar.


¿Tal vez, algún versículo le hace ver algo que Dios quiere cambiar en su vida hoy? ¿O quizás entiende que debe orar para que Él le ayude a permanecer esforzado en algún área de su vida?


Lea de nuevo y escuche lo que el Padre quiere decirle.

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