LUNES 21 DE OCTUBRE
CUANDO DIOS PROMETE,
DEBEMOS OBEDECER SUS PROPÓSITOS
• GÉNESIS 16 •
Saraí teniendo en cuenta su edad y la de Abram, descono- ciendo la promesa de Dios, le propuso que Agar, su sierva fuera la madre biológica del hijo y ella sería la madre legal. Según leyes de la época, esta práctica era común y no con- tradecía la moral o la religión. Parecía un buen proyecto para instrumentar el plan de Dios. Pero al no estar de acuerdo con la promesa de Dios, sería rechazado.
Por esta razón, una vez Agar queda embrazada, Sarai des- cargó su ira contra su sierva haciendo que huyera de su ama y de su problema. Pero, El ángel del Señor se le apareció y le aconsejó: (1) que regresara y enfrentara a Sarai, y (2) que se sujetara a ella. Esto incluía la necesidad de rectificar su actitud hacia Sarai, aunque estuviera justificada. El huir de nuestros problemas muy rara vez los resuelve.
Vemos tres personas cometiendo errores: (1) Sarai, quien dio la sierva a Abram; (2) Abram, colaboró en el plan, pero no evitó el problema entre ellas; y (3) Agar, que huyó del pro- blema. A pesar de esta caótica situación, Agar regresó y su conducta ablandó a Sarai recibiendo un trato más amable. Finalmente nace este hijo de Abram.
Esto ocurre a sus 86 años, once años después de la promesa de Dios. Ismael, nombre indicado por el ángel de Jehová a Agar, es el nombre que Abram escoge para su hijo. Significa “Dios escucha”.
Buen nombre porque a pesar de no ser parte del plan de Dios, ÉL había escuchado a Agar en su aflicción y más tarde escuchará también el pedido de Abraham sobre Ismael. Pero también, hay ironía en el nombre. Quizás se atribuye a la respuesta de Dios, un recorderis a un plan humano, que ha causado tanto conflicto hasta hoy. La paz mundial depende en gran parte de la precaria y hostil relación política entre el esta- do de Israel y las naciones árabes, descendientes de Ismael.
MARTES 22 DE OCTUBRE
DIOS ABORRECE LA REBELIÓN Y DESOBEDIENCIA
• 1 SAMUEL 15: 23-35 •
Este es uno de los pasajes más notables de las Escrituras. Aquí vemos que Dios desechó a Saúl como rey debido a su rebelión y desobediencia. Éste es un mensaje importante para cualquiera que se considere un hijo de Dios. Hoy en día parece que está de moda un acercamiento informal y amistoso hacia el Señor Jesucristo; canciones que se cantan en las que los creyentes manifiestan ser amigos de Jesús. Pero, debemos tener mucho cuidado. Jesucristo dijo en Juan 15:14 «Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando». Estimado hermano, ¿es usted obediente a Jesús? ¿Cómo puede alguno de nosotros atreverse a llamar a Jesús amigo si no le está obedeciendo? Y desobedecerle constituye una rebelión contra Dios.
El orgullo y la desobediencia nos ciegan – o nos hacen sordos – a nuestro pecado. Lo que era completamente obvio para Samuel era invisible para Saúl. Todos tenemos puntos ciegos de pecado oculto en nuestra vida y necesitamos
pedirle constantemente a Dios que nos los muestre. La observancia religiosa sin obediencia es hueca delante de Dios. El mejor sacrificio que podemos llevarle a Dios es un corazón arrepentido y nuestros cuerpos rendidos a su servicio por obediencia.
La obediencia humilde, sincera y consciente a la Voluntad de Dios es más placentera y aceptable para Él que todos los holocaustos y sacrificios. Se glorifica más a Dios y se niega mejor al yo por la obediencia que por el sacrificio. Mucho más fácil es llevar un cordero para ser quemado sobre el altar, que llevar cautivo cada pensamiento altanero a la obediencia de Dios y someter nuestra voluntad a Su voluntad.
¿Usted tiene jóvenes rebeldes en su casa? Una naturaleza rebelde es establecida en la casa cuando los padres abandonan el control de sus hijos. ¿Cuáles son las actitudes de sus padres hacia la autoridad?
Ponga las prioridades espirituales derechas. Comience temprano con sus hijos.
MIÉRCOLES 23 DE OCTUBRE
TIPOS DE PERSONAS
• PROVERBIOS 10:5-14 •
¿Has oído a un padre que en esta vida tiene un hijo que ha ido a la universidad y ha logrado buenas calificaciones y hasta quizás haya sido destacado por sus logros académicos? Pues bien, este padre no deja de jactarse y de contarles a todos lo inteligente que es su hijo. Ahora, supongamos que este mu- chacho en vez de triunfar, fue un fracaso y no logró ser nada; pues a este padre no le queda otra cosa que, mantener la boca bien cerrada; y es la madre la que se entristece y sufre por ese muchacho, mientras el padre lo ignora.
¡Qué cuadro de la vida tenemos aquí! El hijo sabio y el hijo necio. ¿Sabías que tú puedes ser cualquiera de éstos dos?
Así también, en la vida vemos dos tipos de personas los que han tenido grandes fortunas y al fallecer no las disfrutaron. Pero Dios bendice al hombre justo, el cual puede tener problemas o dificultades, estar pasando por esos tiempos pero él sabe y reconoce que, eso es temporal porque Dios está con él y todo obra para su bien.
Existe otro tipo de personas: aquellos que son muy bondadosos con su dinero, otros en cambio son muy mezquinos y que triste es esta vida, pues siempre viven de manera miserable en todos los aspectos de ésta.
Hay dos cosas que no se pueden mezclar en la vida: la fe y la pereza, pues un creyente perezoso no es alguien con una verdadera fe en Dios; alguien que es diligente es aquel que va a trabajar confiando en que Dios le prosperará.
Hasta aquí podríamos decir que existe un proverbio para cada persona; algunos son buenos y otros no tanto, pero nos permite reflexionar para buscar mejorar como hijos de Dios.
JUEVES 24 DE OCTUBRE
SOMETÁMONOS UNOS A OTROS
• ESTER 1:15-22 •
Todo este asunto a nosotros nos puede parecer intrascendente y anecdótico, pero en aquella época no era un simple incidente. La reina se había negado a obedecer un mandato del rey y el gabinete tenía que ocuparse de esa crisis. Imaginémonos el asombro producido por semejante negativa en un país y en una corte donde la autoridad del rey era absoluta. Estos hombres allí reunidos quedaron horrorizados ante una afrenta tan atrevida. ¿Qué tendrían que hacer con ella? Parecía no haber una ley que pudiera aplicarse. Entonces el rey formuló una pregunta a sus consejeros.
Es lógico que al trascender este incidente, habría sido un mal ejemplo, o mal precedente, y se alarmaron por las consecuencias que la desobediencia de la reina podría tener en sus propias casas, alterando las relaciones conyugales de los príncipes de todo el reino y provocando reacciones de rechazo o de solidaridad hacia la reina Vasti. Así que, uno de los príncipes preocupado por la situación en su propia familia, llegó a la conclusión de que había que tomar medidas drásticas.
Finalmente, estos consejeros res- ponden a la pregunta del rey y ve- mos que en primer lugar la reina fue puesta a un lado, ya no sería más reina. Y la razón dada para tomar esa grave medida fue que ella se negó a obedecer al rey. Por tanto, se publicó el decreto en el que se ordenaba que en el reino la espo- sa tenía que honrar a su marido y que éste ejercería la autoridad en la familia. Aparentemente, ésta no había sido la costumbre antes en el imperio de los Medos y los Persas. Pero ahora era una ley que no po- día ser alterada o cambiada, y la Palabra de Dios confirma lo mismo en el libro de Efesios 5:21-24.
VIERNES 25 DE OCTUBRE
¿HA PERDIDO USTED SU CANCIÓN?
• SALMOS 137:1-4 •
El Salmo cuenta la trágica experiencia de este pueblo durante los setenta años de su cautiverio, en medio de un odio amargo y un amor profundo, de un pueblo agobiado y superado por sus pruebas.
Este salmo dice que lloraban al recordar a Sion, la situación era muy oscura. ¿Por qué se encontraban allí? Fueron llevados allí porque habían pecado contra Dios.
V. 2: Ellos no tenían deseos de cantar, dejaron de hacerlo, lamentándose en vez de cantar. Hoy, muchos han perdido las canciones y están repitiendo siempre la misma historia con sus lamentos. ¿Ha perdido usted su canción?
V. 3: La gente de Babilonia había oído hablar del canto en Israel, eran conocidos en muchos países porque en Jerusalén había un templo dedicado al único y verdadero Dios. Al momento de la escritura de este Salmo, el templo estaba quemado, la ciudad de Jerusalén se encontraba en ruinas y el pueblo trabajaba como esclavo en Babilonia.
En V. 4: Vemos la reacción de los cautivos: Con un sollozo de su alma decían: «Hemos perdido nuestras canciones. Ustedes se están burlando de nosotros al pedirnos que cantemos una canción de Sion. Nuestra ciudad está lejos y ha quedado reducida a cenizas, ruinas y escombros. ¿Cómo podremos cantar en una tierra extraña?». Cada cristiano debería tener hoy una canción en el corazón.
3 razones para que no pierdas tu canción:
1. Algunas personas están alegres, indiferentemente de las circunstancias y otras lo opuesto, llenas de melancolía, con una actitud pesimista hacia la vida.
2. El desánimo y la desilusión que embarga a muchos cristianos. La vida zarandea a algunos más que a otros, creyentes que parecen tener más preocupa- ciones que todos los demás. Y pierden de vista su canción.
3. A veces la gente pierde su canción a causa del pecado. Recordemos que David, en su gran confesión, registrada en el Salmo 51, y en el Salmo 32 ha- bló del periodo terrible y opresi- vo en el cual su pecado no fue confesado. Decía que le dolían los huesos y no podía dormir.
¿Por qué ha perdido su canción? Es tiempo de retomarla.
SÁBADO 26 DE OCTUBRE
TODO ERA VERDAD
• JUAN 10:22-42 •
En el Evangelio de Juan se nos muestra cómo en aquel tiempo, todos esperaban la llegada del Mesías y tenían sus criterios para poderle reconocer. Querían que fuera como ellos se lo imaginaban. Sin embargo, Jesús no se somete a esta exigencia. Revela al Padre como es el Padre y no como les gustaría a los oyentes que fuera... A los judíos les cuesta creer que Jesús es el Hijo de Dios, por lo tanto, Jesús les recuerda y les pone la imagen de aquellas ovejas que escuchan la voz del pastor. Jesús, el buen pastor, aquel que da la vida por las ovejas. Jesús dice mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen, ellas no perecerán jamás, nadie las arrebatará. El Señor pide que nos convirtamos en nuestra manera de pensar y actuar. También, cada uno de nosotros tiene sus gustos y preferencias. A veces, leemos el evangelio para ver si allí encontramos la confirmación de nuestros deseos. El evangelio de hoy arroja luz al respecto.
El testimonio de Juan y las señales del Señor se unieron para convencer a los que creyeron. Los incrédulos demandaban: “Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente”. Esto se parece a la postura de tantos hoy que demandan que, si Dios existe, que se los demuestre al instante. La respuesta es la misma: “Os lo he dicho, y no creéis”. Dios no va a responder a las demandas impertinentes de un incrédulo, ni es nuestro esclavo para que nos complazca en nuestros caprichos. Sin embargo, para esa misma demanda, pero de un corazón sincero, ya existe respuesta. Las obras de Dios en la creación muestran Su poder; Sus palabras en la Biblia, Su sabiduría; el trato con Israel y las naciones, Su justicia; la obra de Cristo en la cruz, Su amor, y la transformación del creyente, Su fidelidad. Ante tal testimonio, ¿podemos decir que no hay Dios? Cuidémonos de tan grande necedad.
DOMINGO 27 DE OCTUBRE
UN FELIZ ENCUENTRO
•LUCAS 1:39-56 •
¡Dichosa(o) tú que has creído, porque lo que el Señor te ha dicho se cumplirá! (V. 45)
María, al enterarse de que su prima Isabel está embarazada, va con rapidez a visitarla, para servir a esta anciana mujer que ha sido, al igual que ella, bendecida por Dios. Seguramente, María estaba atemorizada por lo que había de venir para ella, pero el saludo de su pariente, inspirado por el Espíritu Santo, llena a las dos mujeres de gran gozo y paz.
María fue a servir a su prima, sabía que sería la madre del Hijo de Dios, pero eso no la hizo altiva u orgullosa. Isabel recibe la revelación de que el Salvador se ha acercado, que la promesa del Padre se está cumpliendo y que su bebé ocupará un lugar muy importante en este proceso. María, reconfortada por las palabras de su prima y también en presencia del Espíritu Santo, empieza a cantar con devoción, respeto y gratitud.
Esta manifestación debiera ser la nuestra cada vez que tenemos un encuentro (comunión) con el Rey de reyes y Señor de señores. ¿Saben? Él ha puesto su mirada sobre cada uno de nosotros, a pesar de ser pecadores, nos muestra el camino, nos aconseja (Salmos 32:8).
Cuando entendemos nuestra necesidad del Salvador, cuando anhelamos Su justicia y vivir nuestra vida en Él, Su respuesta es llenura de Su Espíritu, contentamiento, paz y bendición. Nos guía a permanecer siempre tranquilos y alegres, aun en medio de la adversidad, nos ayuda a dar a los demás, nos enseña a servir, a ser humildes.
Debemos, diariamente, propiciar ese feliz encuentro con el Espíritu de Dios, para que nos muestre el camino a seguir y lo que debemos hacer.
He aquí, los ojos del SEÑOR están sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia (Salmos 33:18).
Comments